viernes, 11 de julio de 2014

La Mujer con espejo, de Fernando Botero

Situada en pleno paseo de la Castellana, en la Plaza de Colón, frente a las Torres de Colón y dando la espalda a la calle Génova. Allí se encuentra unicada esta estatua de Fernando Botero. Las flores que la arrullan, las cambian cada temporada. Este año tocaba que fueran rojas.


En España hay cinco esculturas de Botero. Llegaron con las 21 piezas que formaban parte de la exposición “Botero en Madrid” que se realizó en la primavera de 1994 en la capital española y que se quedaron en este país por varias razones. La Mujer con Espejo, que está en la plaza de Colón de Madrid, fue regalada por el escultor colombiano a la ciudad tal y como lo prometió al ver la gran acogida que tuvieron sus "gordas" durante los tres meses durante los que se prolongó la exposición. La Mano fue comprada por Telefónica y la cedió durante 10 años a la ciudad para exhibirla en donde actualmente permanece, en el Paseo de la Castellana a la altura de Nuevos Ministerios; y las tres restantes, Rapto de Europa, Caballo y Mujer Recostada fueron adquiridas por la sociedad Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y están en los aeropuertos Barajas de Madrid y en el Son Sant Joan de Palma de Mallorca.

jueves, 10 de julio de 2014



La Mano de Botero o La Mano Gorda es una escultura del artista colombiano Fernando Botero que representa una mano humana, posiblemente de una persona obesa. Esta obra no es un regalo del escultor a la ciudad de Madrid a diferencia de La Mujer con Espejo de Botero, sino que fue adquirida por Telefónica y posteriormente cedida al Ayuntamiento de Madrid, si bien Telefónica sigue conservando su propiedad. Se encuentra en el Paseo de la Castellana, en Madrid, España.

Es de grandes proporciones, aproximadamente es tan alta como una persona de pie.
El ademán airoso y grácil de todo ese conjunto de dedos lo convierten en una obra singular. La aponeurosis palmar que sigue a ese arco fibroso la mano la hizo porque el antes era tan gordo que no cabía ni por la puerta
Se dice incluso que las rayas de la palma, sirven de fundamento a la quiromancia.

martes, 8 de julio de 2014

soldado romano de Fernando Botero

El Soldado Romano de Botero es una de las ochenta y dos obras que desembarcaron con bombos y platillos en Brasil para una exposición de dos meses, la primera de gran envergadura en un país que el pintor admite no conocer, como no conoce tampoco ninguno de sus vecinos suramericanos. Soy como esas aves que viajan siempre en la misma dirección, se disculpa el maestro.

La presencia de Botero era aguardada con interés por el mundo artístico y la prensa local, pero el viaje fue frustrado por una inesperada lesión sufrida por el pintor en los meniscos de la pierna izquierda. Siento mucho no poder ver mis obras expuestas en Brasil pero estoy caminando con bastón y a punta de remedios. Los médicos van a decidir si dentro de 15 días tienen que operarme. Si no, espero ir aunque sea al cierre de la exposición, dijo Botero en diálogo telefónico con EL TIEMPO desde su atelier en Montecarlo.

viernes, 4 de julio de 2014

La gorda de Botero.

El pintor colombiano Fernando Botero reconocido como uno de los grandes artistas del mundo, nacido en Medellín, mantiene no solo un vínculo sentimental sino un vínculo expresado en las obras que ha donado, lo cual ha contribuido en un gran desarrollo artístico y cultural de la ciudad dándole un buen posicionamiento en América Latina y cambiando la cara de Medellín ante el mundo con sus nuevas áreas peatonales y mejorando el comercio en el área.


Actualmente el palacio municipal, cuenta con muchas de sus maravillosas obras en el museo de Antioquia acentuando no solo su historia a nivel local sino nacional.
Una de sus más importantes obras es la popular “Gorda de Botero”, ubicada en el centro de Medellín dándoles a los ciudadanos la representación de una mujer cálida envuelta en un medio guiado por la modernización.

Aquellos amantes del arte y más específicamente del arte colombiano, pueden apreciarla sin ningún costo por estar situada en una calle pública en un punto clave de la ciudad.

martes, 1 de julio de 2014

El gato de Botero



Es todo un símbolo de Barcelona y del barrio del Raval. Parece que al final de la Rambla de este barrio el Gato se encuentra a gusto, después de haber pasado nada más y nada menos que 15 años buscando casa. El Gato de Botero es recibido por todos con una sonrisa en los labios. Sólo tiene un competidor: el Caballo del mismo autor.




El Gato de Fernando Botero fue adquirido por el Ayuntamiento de Barcelona en 1987. Desde entonces y hasta el año 2003, la escultura deambulaba por las calles de la ciudad en busca de una ubicación definitiva. Primero la encontró en el Parque de la Ciutadella, cerca de sus compañeros del Zoo de Barcelona. Después se lo llevaron junto al Estadio Olímpico y unos años más tarde fue colocado en una pequeña plaza detrás de las Drassanes (Atarazanas) de Barcelona. Finalmente en el año 2003 se tomó la decisión de colocarlo de forma definitiva al final de la joven Rambla del Raval. Y quizás porque los gatos tienen siete vidas, allí destaca con especial intensidad. Todo el mundo reconoce la figura del gato, grande y gordo, hecho en bronce, de cara infantil y larga cola. Punto de encuentro y de juego de los más atrevidos, que se suben encima para hacerse fotos, la escultura ha quedado plenamente integrada en uno de los entornos más remodelados de Barcelona.